Un nuevo estudio recién publicado demuestra que reduce el riesgo de muerte prematura
El aceite de oliva virgen extra ha vuelto a demostrar sus importantes propiedades saludables. Se acaba de publicar un estudio en el Journal of the American College of Cardiology en el que se pone de manifiesto su efecto protector. Un consumo habitual del producto estrella de la dieta mediterránea reduce la mortalidad por diferentes causas.
La categoría virgen extra es la que mayores propiedades presenta y se asocia a un menor riesgo de muerte prematura por causas cardiovasculares, neurodegenerativas, respiratorias o de cáncer.
El estudio se realizó sobre población estadounidense durante 28 años, participantes en los conocidos estudios de nutrición de enfermeras y de profesionales sanitarios. Los científicos evaluaron la dieta que seguían estos individuos. Prestaron especial atención al consumo de aceites y grasas empleados para cocinar y aliñar.
Durante todo este tiempo de seguimiento se produjeron unos 36.000 fallecimientos. Los investigadores hallaron que la dieta, y en concreto el consumo de aceite de oliva, tenía un impacto sobre la mortalidad. Las personas que tenían un alto consumo de aceite de oliva de forma habitual, unos 9 gramos de media diarios, tenían un riesgo de muerte cardiovascular un 19 por ciento menor; un 17 por ciento menos de muerte por cáncer, un 29 por ciento de reducción de mortalidad por causas neurodegenerativas y un 18 por ciento menos por causas respiratorias.
Los investigadores encontraron que las personas con mayor consumo de aceite de oliva tenían tendencia a presentar un mayor consumo de frutas y verduras, ser activos físicamente y no fumar. Pero pudieron comprobar que el efecto protector del aceite de oliva se mantenía por sí mismo al margen de estos otros factores.
El efecto protector del aceite de oliva se debe a su grasa monoinsaturada, el bajo procesado del producto y la abundancia de sustancias beneficiosas para la salud como antioxidantes presentes sobre todo en el virgen extra. La recomendación general es ingerir unas 3-4 cucharadas soperas al día.
